Poner en un bol las pasas, arándanos y mango troceado y cubrir con ron o coñac. Tapar y dejar macerar una noche o varios días, todavía mejor. La fruta va a tener más aroma del ron y luego le dará este aroma al pan.
Preparar todos los ingredientes que tienen que estar a temperatura ambiente.
En un bol tamizar toda la harina, añadir sal y levadura. Mezclar bien y dejar a parte.
En otro bol grande batir la mantequilla a temperatura ambiente. Empezar a velocidad baja e ir subiendo. Batir hasta que la masa esté esponjosa y de color más claro.
Agregar el azúcar moreno y seguir batiendo. Después añadir el azúcar blanco y el azúcar con vainilla o extracto de vainilla y batir.
Añadir los huevos, uno por uno, mientras se sigue batiendo.
Añadir el mató sin suero y mezclar bien con la espátula.
Agregar la ralladura y el zumo de un limón. Mezclarlo todo bien. Si la mezcla se corta añadir 1-2 cucharas de harina.
Agregar poco a poco la harina, al principio al bol y luego amasar la masa en la mesa. Ir añadiendo más harina si necesita, la masa tiene que tener la forma del pan y casi no pegarse a las manos. Tampoco debe estar muy dura.
De los frutos macerados quitar el ron sobrante y mezclar con 1-2 cucharas de harina. Dividir en dos partes.
Dividir la masa también en dos partes y aplastarla un poco. Cada parte de la masa juntar con la parte de fruta y ligarlas amasando bien.
Formar dos panes en forma ovalada y poner en la bandeja con papel para hornear. Precalentar el horno a 170ºC.
Hornear el pan durante 1 hora hasta que esté bien dorado y luego 20 minutos más, cubierto con papel de aluminio. El tiempo del horneado dependerá del horno. Hacer una prueba con un palillo, si sale seco ya está hecho.
Sacar la bandeja del horno y dejar enfriarse 5 min.
Para hacer la capa de azúcar que también hará la función de conservante, derretir la mantequilla y cubrir con ella el pan. Espolvorear por encima con azúcar glaseado. Repetir de nuevo el proceso si quieres una capa más gruesa.
Dejar enfriar el Stollen en una rejilla.
Cuando el pan alemán está frío del todo, se puede envolver en dos/tres hojas de papel para hornear, luego en un trapo de cocina y guardar en un sitio fresco 3-4 semanas hasta la Navidad. El pan va a absorber todos los aromas y tendrá todavía más sabor. Salen dos panes de unos 900 gramos cada uno.