Hacer el dibujo en porexpan en forma de un anillo desalineado. Recortar con un cutter.
Preparar en un recipiente una mezcla con cemento y cola blanca muy líquida.
Poner papel de embalaje a la mezcla y empezar a envolver con este papel mojado el anillo de porexpan, apretando bien con las manos para que salga el agua sobrante y se pegue el papel al porexpan. Necesitarás bastante papel porque cuando se moja, se hace poca cantidad, tenlo en cuenta.
Pincelar la figura con cola blanca.
Mojar los extremos de dos palillos de bambú en cola blanca e hincar en porexpán. Ir controlando la altura y el ancho de los palillos, que sean los mismos.
Poner la figura en una superficie plana (yo usé una bandeja para hornear) y dejar secarse como mínimo 3 días.
Hacer un molde de cartón de ancho un poco más grande que el ancho de los palillos de bambú.
A cada parte del cartón poner la cinta adhesiva y pegar las partes entre sí con pegamento caliente. Repasar todas las juntas con pegamento caliente.
Preparar la mezcla de cemento con consistencia de un yogur y agregar al molde. Dar unos golpes para que salga el aire e hincar la figura. Apoyar la figura a la pared y poner recto. Dejar secarse como mínimo 3 días.
Sacar la figura del molde y lijar la base de cemento con papel de lija fina si tiene un poco de rebaba.
Pintar la figura y la base del color que elijas. Yo estaba probando con diferentes colores y texturas. Al final he pintado la figura con color plata y la base con pasta ferro plata, la textura se parece al hierro.